Varias provincias del norte de la Argentina.
Desde 1980 la Fundación ALMA financia y opera el llamado tren pediátrico ALMA.
El tren está formado por 3 vagones que se enganchan a los trenes de cargas y son dejados en los pueblos a los que visitan por 4 días.
Ellos se desplazan por provincias pobres del norte de la Argentina para brindar atención médica primaria y educación sanitaria, hacer trabajos de bioestadística y entregar medicamentos y ropa.
Las patologías atendidas en el hospital ALMA muestran el panorama crítico de la región: desnutrición, parasitosis, infecciones en la piel, anemia, sarna y casos aislados de asma y tuberculosis; todo esto en un contexto de falta de vivienda, violencia familiar, embarazo adolescente y desercion escolar. Debido a la situación terrible en que viven estas poblaciones también se han encontrado numerosos casos de Chagas.
La importancia de su trabajo radica en el hecho de que la mayoría de los pueblos pequeños visitados por el tren están separados del resto del país y por lo tanto este hospital representa la única oportunidad de conseguir ayuda o continuar un tratamiento médico.
El sistema de aire acondicionado, de dos vagones, se ha deteriorado notablemente y es imprescindible solucionar este problema para que el tren pueda funcionar.
Además nos solicitan un espectrofotómetro y un equipo de odontología.
El primero es esencial debido a las extremas condiciones climáticas presentes en las áreas visitadas donde la temperatura oscila entre los -10 a 50 °C (dependiendo de la época del año), el segundo para efectuar el gran número de análisis de laboratorio y el tercero es para poder sustituir el deteriorado y muy viejo equipo actual.
Responsable:
Dr. Oscar Algranti (presidente de la Fundación ALMA)
Descripción:
el proyecto comenzó a funcionar en 1980 cuando Ferrocarriles Argentinos donó tres vagones en desuso y la Fundación ALMA los transformó en un tren hospital pediátrico totalmente equipado de acuerdo a la siguiente descripción:
El vagón-hospital que tiene dos clínicas médicas con baño, una sala de operaciones, un consultorio odontológico, un laboratorio, una sala de rayos, etc.
En el segundo vagón se encuentran los camarotes de los médicos y demás profesionales, los baños, una sala comedor y una pequeña cocina.
En el tercer vagón están los dos motores diesel que suministran la electricidad para la operación autónoma del tren, el aire acondicionado y el sistema de provisión de agua, etc.
En más de 147 viajes han recibido ayuda médica cerca de 73.000 niños (de 0 a 14 años) o fueron derivados a hospitales regionales (cuando necesitaron de atención de mediana o alta complejidad). Los profesionales también dan cursos básicos de atención sanitaria a las personas locales y maestros. Generalmente los profesionales (médicos, odontólogos, enfermeros, etc) son voluntarios que usan sus vacaciones anuales para colaborar con el proyecto.
Localización:
pueblos pequeños de las provincias más pobre de la Argentina: Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Santa Fé y Formosa.
Duración:
cada viaje dura 15 días, partiendo todos los meses de marzo a noviembre.
Beneficiarios:
un promedio de 500 a 600 niños son ayudados por viaje (4500 por año).
Objetivos:
dar ayuda médica y sanitaria a niños de regiones pobres de la Argentina.
Sostenibilidad:
cada viaje cuesta € 3,300 que la fundación recolecta por donaciones de particulares y empresas. Sin embargo, cuando un sistema importante se descompone o rompe la fundación no puede reponerlo.